A la Luz 💡 de lo INESPERADO

 

A la luz de lo inesperado

Tal vez estas en esas temporadas y/o estaciones ee la vida en que sientes que es el final. Todo lo que estabas viviendo tomò in rumbo inesperado. Esas temporadas cuando los sueños parecen imposiblemente y lejanos, cuando nada parece encajar en su lugar adecuado, cuando literalmente miras tu cama y parece un lugar acogedor para quedarse para siempre.

 “Esto no es lo que esperaba”, tal vez haz pensado o dicho esta frases en estos momentos.

Pues te tengo noticias. Esta bien. Por que para ti ha sido inesprado, pero para el Dios Soberano no. Cuando llega los derrepentes o lo inesperado no significa que no este funcionando, o que no se convierta en algo mejor de lo que esperaba con el tiempo.  El hecho de que no sea lo que esperabas no significa que esté saliendo todo mal. 

Cada vez que enfrentas las situaciones que llegan a la vida de momento estas desarrollando madurez. La Palabra de Dios dice: Hermanos en Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades. Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades. Por lo tanto, deben resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene. Santiago 1:2‭-‬4 TLA

Esta vida que no necesariamente planificaste tù, pero Dios sì, se está volviendo bastante hermosa para ti.  En estas desviaciones del camino que imaginaba o no esperaba, hay oportunidades para ver los rayos de luz u la Gloria de Cristo que aùn desconocia. Y està misma luz la vas a reflejar a otros, aùn en medio de tus situaciones. 

Queridos hermanos en Cristo, no se sorprendan si tienen que afrontar problemas que pongan a prueba su confianza en Dios. Eso no es nada extraño. Al contrario, alégrense de poder sufrir como Cristo sufrió, para que también se alegren cuando Cristo regrese y muestre su gloria y su poder. 1 Pedro 4:12‭-‬13 TLA

Recordatorio de hoy

La incertidumbre y el cambio pueden ser difíciles y estresantes.  En ocasiones me he presionado sin darme cuenta para que todas las situaciones se resuelvan rápidamente y todos los espacios en blanco se llenen por completo, pero descubro que hay una paz divina al reconocer que no tengo que tenerlo todo resuelto.  Al rendirme a Cristo, mi preocupación se calma y los espacios vacíos se llenan de mejor manera de lo que podría haber imaginado.  Hoy cede tus espacios vacíos y recibe la paz de Cristo.   Confia en que todo saldrá bien a SU tiempo.  Puedes dejar de lado el problema por ahora, sabiendo que estas en las manos amorosas de Dios.

Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito. Romanos 8:28